Efectividad Personal: de prioridad a necesidad
Cuando todo es urgente, nada es urgente.
En mis años de formador he encontrado una enorme cantidad de entornos laborales que demuestran claros síntomas de adición a la adrenalina, del ‘Shiny Object Syndrome’. La gran mayoría de estas organizaciones todavía están en la fase de negación de su adicción, expresando excusas como “Es que vivimos en un entorno VUCA”.
Organizaciones y equipos realmente efectivos trabajan desde la calma. Son empresas donde una emergencia realmente es un evento imprevisto con grandes consecuencias que suele pasar solo una vez cada dos años, dónde está mal visto interrumpir a tus compañeros para temas no urgentes, dónde hay espacio para aprender y reflexión, dónde nadie te pasa sus marrones, dónde hay la costumbre de pensar antes de actuar.
Con los cambios tecnológicos que están a punto de llegar, las tareas más mecánicas desaparecerán. Si una organización quiere sobrevivir, debe empezar ahora a invertir en la calma, tal como lo explica David Sánchez:
Los riesgos y costes a los que se enfrentan las organizaciones debido la falta de efectividad de la gestión de la atención de sus profesionales son muy preocupantes.
Estos riesgos y costes están relacionados directamente con actividades de alto valor añadido como la creatividad, la planificación inteligente o la optimización del uso de recursos, entre otras.