Elaborar tu propio flujo de trabajo, ¿sí o no?
Javier Lianes habla de un tema que he sentido muchas veces:
En la red tenemos decenas de métodos de productividad pensados a conciencia para poder llevar un buen flujo de trabajo y gestionar nuestras tareas como; GTD (Gettings Things Done), ZTD (Zen To Done) o Autofocus. Cada cual con sus pros y sus contras, y en mi opinión, no aptos, o mejor dicho, no recomendados para todos los públicos puesto que al final, nuestra situación personal y profesional va a marcar siempre ciertas peculiaridades que van a ser mejor tratar a nuestra manera; sin cortapisas. Y con esto no digo que estos métodos no valgan, todo lo contrario. Puede que alguno de los métodos antes citados encajen perfectamente con nuestras necesidades o puede que seamos nosotros los que moldeemos uno de estos sistemas en base a nuestras necesidades.
Estoy de acuerdo con Javier que no existe ningún método que es perfecto para todas las personas y que siempre da resultados. Pero estoy convencido de que hay métodos que son muy usables para al menos 90% de la gente.
La principal razón para intentar de reinventar la rueda de productividad personal es, en muchos casos, una falta de comprensión del método y atajos durante la implementación del método. Yo creo que vale más la pena esforzarte implementar un sistema completa que diseñar un sistema Frankenstein.