La dinámica de las promesas
Todo es fácil si trabajas solo. Desafortunadamente, nadie trabaja completamente solo, incluso los autónomos tienen que colaborar con sus clientes y proveedores para realizar sus proyectos.
Y con la colaboración llega la complejidad…
Gran parte de esta complejidad se gestiona mediante conversaciones y aquí es dónde encontramos la teoría de los actos del habla en que petición y promesa son las unidades básicas de la coordinación en organizaciones:
Pensemos la dinámica de la promesa con un ejemplo. Un director de un colegio que se entrevista con el Centro de Alumnos quienes le presentan la petición de tener una sala propia para su directiva. En este caso el director puede aceptar o rechazar esta petición. En caso de declinar no hay acción futura. En caso de aceptar la petición hay posibilidad de acción futura, pero aun los estudiantes no tienen promesa, pues no se han establecido las condiciones de satisfacción. Es decir, mientras el director no se comprometa declarando un cuando se va a entregar esta sala y declare o acuerde algunos estándares de calidad aceptables de esta sala (tales como iluminación, llaves, ventilación, escritorio) no habrá hecho una promesa. De este modo, si establece un compromiso con condiciones de satisfacción específicas, cuando entregue la sala, los estudiantes podrán declarar su conformidad o disconformidad en relación con el cumplimiento de la promesa del director.