Tener energía mental cuesta energía

Muchas veces cuando queremos mejorar nuestra situación, primero tenemos que pasar un una fase en que estamos peor.

Si siempre has escrito en el ordenador utilizando dos o cuatro dedos y quieres aprender la mecanografía, notarás que, mientras estás aprendiendo la nueva técnica, tu velocidad de escritura está más baja que antes.

Alguien quien teclea con dos o cuatro dedos tiene una velocidad media de unas 40 palabras por minuto (PPM)1. Utilizando la mecanografía con los diez dedos podemos lograr una velocidad de al menos 60 PPM y muchas veces superar 80 PPM. Pero para llegar allí hay que pasar por un periodo escribiendo a 20 PPM.

El esfuerzo que necesitas para poder pasar esto periodo de transición se llama la energía de activación. Es un concepto que viene de la química, pero que podemos aplicar también a otros ámbitos. Gráficamente lo podemos ver así:

Energía de activación

Lo que el concepto de la energía de activación nos explica es que para ganar energía, primero debes invertir un poco de energía.

La paradoja de obtener energía

La energía mental que usamos para hacer el trabajo de conocimiento no es exactamente la misma que la energía física, pero es un elemento crucial para ser productivo.

Igual a tu coche, hay que evitar que te quedas sin combustible. Si a mediodía ya estás quemado, no serás capaz de producir mucho más por la tarde — seguramente pasas a modo autopiloto para llenar el tiempo en lugar de producir algo significativo. O si tu energía se acabe a las seis de la tarde, tu vida privada será menos significante y seguramente pasas tu tiempo libre mirando la televisión en lugar de tener una conversación con tu familia.

La paradoja es que para mantener tu nivel de energía mental de forma sostenible durante el día, hay que invertir energía. Por ejemplo:

  • Ir al gimnasio require energía y fuerza de voluntad, pero luego recuperas esta inversión — y más — porque tendrás más energía.
  • Preparar comida saludable — y resistir a la comida basura — requiere energía, pero también esta energía recuperarás.
  • Requiere energía si por la noche quieres dejar de mirar la televisión para acostarte temprano, pero si lo consigues verás que mañana tendrás más energía y capacidad de enfocarte.

Si quieres tener más energía no solo hay que invertir energía, sino también debes invertir tiempo. Nos cuesta mucho invertir tiempo, especialmente cuando hay mucho trabajo pendiente2. Preferimos poner las manos a la obra en lugar de invertir un poco de tiempo para ‘afilar la sierra’.

Si, por ejemplo tienes la opción de continuar trabajando durante 30 minutos o dedicar estos treinta minutos haciendo ejercicios en el gimnasio, seguramente la primera opción parece más productiva. Si continuas trabajando, acabarás más tareas — pero sólo a corto plazo.

A largo plazo, cuidar tu nivel de energía como dormir suficiente, comer saludable y hacer ejercicio físico, te aportará más energía y capacidad de enfoque. Solo así serás capaz de conseguir más resultados en menos tiempo.

Las personas más productivas — de forma sostenible — reconocen la importancia de gastar energía y tiempo para luego ganar más energía.

Los catalizadores

En la química, agentes que son capaces de bajar la barrera de la energía de activación se llaman catalizadores. Gracias a los catalizadores puedes obtener los mismos resultados invirtiendo menos energía.

Yo siempre estoy buscando a los catalizadores en mi trabajo y mi vida. Pequeñas cosas que hacen que puedo obtener mis resultados invirtiendo menos energía.

Por ejemplo, si quieres mirar menos la televisión para acostarte más temprano, puedes conectar un temporizador a la tele para que se apague automáticamente a la hora que has programada. Así, no tendrás que invertir tu — poca — fuerza de voluntad para decidir acostarte. Seguramente, ir a la cama requiere el mismo esfuerzo que volver a conectar la televisión.

Un otro catalizador que te ayudará a comer más saludable es crear una planificación de tus comidas. Así puedes ahorrar tiempo haciendo las compras, no tendrás que pensar cada día qué hay que preparar y además es posible combinar la preparación de varios comidas un una sesión.

¿Qué haces tu para tener más energía mental?

¿Cuando y cómo inviertas energía para luego obtener más energía? ¿Tienes algún catalizador? Explícalo en los comentarios abajo.

Imagen Cargar energía cortesía de Shutterstock


  1. Si estás acostumbrado a la velocidad en pulsaciones: una palabra son exactamente cinco pulsaciones. Por tanto, 40 palabras por minuto correspondo con 200 pulsaciones. ↩︎

  2. ¿Y cuando no hay mucho trabajo pendiente? ↩︎

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

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