Permítete ser menos productivo (al menos un rato): estás trabajando en mitad de una pandemia
Hay que admitirlo, vivimos en tiempos extraordinarios.
Muchas empresas han tenido que dar el salto al teletrabajo o han tenido que tomar otras medidas para adaptarse a los medidas de seguridad.
En nivel personal también nos hemos tenido que adaptar, protegiéndonos del virus, mejorando nuestra mesa de trabajo en casa, peor también aprendiendo a convivir con el miedo, la incertidumbre y unas cuantas emociones más.
Visto así, tal vez es normal que nuestra efectividad no está en los niveles anteriores.
Las personas que son muy autoexigentes pueden olvidarse más a menudo de su bienestar emocional a costa del trabajo. “Esto puede estar relacionado con varios factores. Uno de ellos es la valoración que creen que los demás van a hacer de sus actos. Piensan que no están haciendo lo suficiente, que deberían hacerlo mejor, que no lo están consiguiendo… Estos pensamientos pueden llevarles a valorar menos su rendimiento y su valía”, explica Giménez. “Estas personas pueden sentirse culpables porque creen que no están a la altura de lo que esperan de ellas”.