No debes tomar decisiones en caliente
Todas las decisiones son fruta de un proceso emocional. Pero a veces las emociones tienen un papel demasiado grande.
En este sentido, estoy muy de acuerdo con Miguel Angel Ariño:
[…] pocas veces las situaciones requieren una actuación inmediata, por lo que suele ser mejor dejar correr el tiempo y cuando tengamos la cabeza menos caliente, entonces actuar. Si es que hay que actuar, que muchas veces no habrá que hacer nada.