La dichosa herramienta
¡Queremos ser más productivos! ¿Y qué queréis? ¡Un curso de Outlook!
Me ha pasado muchas veces, que un cliente me pide un curso para aprender una herramienta, si lo que realmente necesita es un curso en habilidades productivas.
Nos centramos en la búsqueda de la mejor herramienta en vez de asentar buenas prácticas efectivas. Normalmente, como menos sofisticada sea la herramienta mejor es para empezar. ¿Es mejor aprender a conducir con un Formula 1 o con un coche «normal»? Además, es probable que no necesitemos nunca un Formula 1…
La efectividad es la combinación de la eficacia (hacer las cosas correctas) y la eficiencia (hacer bien las cosas). Pero los dos componentes de la efectividad no son iguales; tu eficacia afecta mucho más a la efectividad que tu eficiencia.
Si quieres mejorar la efectividad, no te preocupas por buscar la mejor herramienta o por la mejor forma de aclarar tus asuntos y clasificar tus tareas. Enfócate primero en conocerte mejor y definir tu propósito.1
En realidad, la herramienta termina llegando por sí sola. El momento en que tienes incorporados los hábitos, sabes perfectamente que necesitas y como lo necesitas.
No estoy tan seguro de esto.
Sí, conoces mejor a tus necesidades, pero en mi experiencia la gran mayoría de los profesionales no saben cómo traducir estas necesidades en criterios para elegir la mejor herramienta. Además, hay un gran desconocimiento de cuáles son las herramientas disponibles…