5 hábitos que debes dejar para ser más productivo
Si hay algo que afecta la productividad son, sin dudas, los malos hábitos. Poco a poco van ganando un lugar en tu vida y quitándote tiempo valioso que pudieras invertir en otra cosa que sea más beneficiosa.
Controlar los malos hábitos es algo fundamental en las personas exitosas.
Hay ciertos hábitos que son más significativos que el resto, pero todos afectan positiva o negativamente, el rendimiento en cualquier aspecto. Es hora de evitar las actividades que no te ayudan en nada.
Acto seguido, te dejaremos una lista de malos hábitos que debes evitar a toda costa:
1. Internet
¿Cómo es posible? ¿Cómo evito el internet? Tranquilo, solo afecta su uso excesivo. El internet puede ser un arma de doble filo, la cual más allá de poder capacitarte al máximo, puede absorber mucha parte de tu tiempo.
Cuando te desconectas del trabajo para mirar las noticias, el Facebook o algún vídeo de fútbol que luce genial, estás cometiendo un grave error. Todo tiene su momento, interrumpir las actividades laborales para entretenerte no es recomendando.
Dicho lo anterior, los estudios revelan que se requiere durar 15 minutos realizando una actividad para enfocarse totalmente en ella, por lo que interrumpirla significar otros minutos perdidos en busca de concentración.
2. Posponer la alarma
Posponer la alarma es uno de los errores más graves que puedes cometer. Lo peor del caso es que esa mala decisión que tomaste al comienzo del día, puede afectar durante toda la duración del mismo.
Tu cerebro es el mismo que calcula el tiempo para saber a qué hora debes poner la alarma, por eso hay veces que te sueles despertar justo antes de que esta suene. Posponer la alarma hará que las indicaciones que ya el cerebro tiene se vean afectadas, lo cual hará que te despiertes más tarde, seguramente.
Analiza el caso: te levantaste tarde, no pudiste llegar a tiempo al trabajo, tuviste problemas con tu jefe y te arruinaste el día. Todo por posponer la alarma.
Además, tu productividad se verá afectada con todo esto. Hacer las cosas con un ritmo más rápido de lo indicado te cansará mentalmente y esto no es algo que buscas.
3. Posponer lo más difícil
¿Cuántas veces has dejado lo más difícil para el final? Seguramente, muchas. Por lo cual sabrás todas las consecuencias que esto trae consigo.
Tienes que evitar a toda costa la fatiga de decisión, esa que va disminuyendo cada vez que haces alguna actividad. Es por esto que se recomienda dejar lo más difícil para el inicio del día; esa tarea que requiere mayor dedicación es recomendable que la afrontes temprano.
En cambio, dejar aquello que consideras de mayor complejidad para después se volverá tedioso y pasarás todas tus horas laborales pensando en lo que harás, o evitarás, cuando llegue ese momento, descuidando las otras actividades.
4. Utilizar teléfono en la cama
¡Así de simple! Utilizar tu teléfono en la cama afecta en demasía tus horas de sueño y la productividad que puedes tener posteriormente.
La tecnología ha dejado equipos con millones de funciones que siempre nos son entretenidas experimentar. El detalle está es que hacer esto en la comodidad de nuestra cama nos puede llevar minutos, horas, tardes y hasta días.
A su vez, el uso excesivo del teléfono a la hora de dormir te afecta de gran manera. Si bien tras un arduo día de trabajo es la hora donde puedes utilizar los equipos con mayor libertad, la utilización excesiva y las luces de la pantalla afectarán tu cerebro y, por consiguiente, tus horas de sueño.
5. Multitareas
Eres muy productivo, pero no eres un robot por ello; sigues siendo un humano que necesita, por el bien de su salud mental, concentrarse en una sola tarea y cumplirla de la mejor manera.
Hacer múltiples actividades a la vez puede ser todo menos productivo. Recuerda que el detalle lo deja la calidad con la que hagas las cosas y no la cantidad mala de ellas.
Los especialistas han determinado que las personas las cuales se encuentran expuestas a varias corrientes informativas a la vez, presentan dificultad para retener la información, más cansancio en comparación a sus similares y, por ende, se vuelven menos capacitada para desempeñar actividades.