Desarrolla tu visión ommatídea
En este artículo con el nombre tan misterioso hay un consejo muy interesante de Rubén Alzola:
Descubre losetas ocultas en tu día a día y deja algunas libres a propósito para las replanificaciones que necesites a causa de interrupciones u otros desagradables incidentes. Calcula cuál es tu tiempo ideal para cada fracción en función del tipo de tareas que llevas a cabo: 5, 10, 15 minutos. Ten en cuenta que, cuanto más grande sea la fracción de tiempo para hacer algo, más complicado será disponer de ella. Si necesitas dos horas y te convocan a una reunión imprevista no avanzarás hasta el siguiente hueco de dos horas lo que, en agendas muy complicadas, puede significar la semana que viene o tener que trabajar a la noche en casa (o el fin de semana). Trabaja con “losetas” no con “baldosas”.
Una cosa concreta que puedes hacer es cambiar la duración por defecto en la configuración de tu aplicación de agenda a quince minutos. Ahora seguramente está configurado a una hora y, como resultado, casi todas las citas en tu calendario tienen una duración de una hora…