Delegar es clave para el crecimiento personal
La productividad personal es el arte de conseguir grandes resultados, y la mejor manera de conseguir resultados de verdad es involucrar a más personas.
Incluso antes de empezar a organizar tus tareas en listas por contexto, hay que aprender cómo delegar1 con eficacia.
La delegación es uno de mis puntos débiles, yo también intento hacer demasiadas cosas yo mismo. Pero historias como este artículo de Vanesa Tejada me motivan a tomar la delegación más en serio.
Yo delego tareas que son de mi responsabilidad con el objetivo de que otra persona aprenda a hacer algo que sabe que ocurre a su alrededor a lo que no se enfrenta. Por ejemplo, me llevo a un compañero del equipo a una reunión, le pido que conteste a un email que han mandado al equipo que habría contestado yo o simplemente le presento una situación que tengo y le pregunto: ¿cómo lo harías tú? No lo hago siempre con la misma persona, voy rotando.
- Todos podemos delegar tareas y responsabilidades; no es algo exclusivo para los jefes. Puedes delegar en 360°: hacia abajo (las personas que trabajan para ti), hacia los lados (tus compañeros) y hacia arriba (cada vez que pides permiso estás delegando la responsabilidad). ↩︎