Contactos más satisfechos gracias a la efectividad
Hoy comparto un excelente post de José Miguel Bolívar en que explica los riesgos del sobre-compromiso:
Por ejemplo, te encuentras en la calle con un cliente y te pregunta si le puedes enviar una información determinada. Tu respuesta inmediata, sin pensar mucho o pensando nada, que es como suele hacerlo el «monito tontín», es «claro, esta tarde sin falta te la envío». Además, y para empeorar las cosas, esa afirmación tuya no va acompañada de nada más, es decir, que no te aseguras de registrar o capturar ese compromiso en ningún sitio, por lo que, con mucha probabilidad, se te va a olvidar.
Creo que todos nos reconocemos en esta situación. Personalmente, no me gusta nada incumplir mis compromisos y, como resultado, en los años he creado una alergia a las fechas finales.
He notado que una fecha final resta libertad y complica mucho planificar y priorizar mi trabajo.