El sombrero de pensar

La mayoría de las interrupciones son evitables o al menos se pueden posponer y por ello después de darle muchas vueltas al tema y probar diferentes metodologías, hemos optado por una nueva metodología muy simple y muy visual: la del Sombrero de pensar. Cuando necesitas concetración extra y estás en modo ‘no-molestar’ tienes que ponerte un sombrero.

¿No sería mejor hacerlo al revés? La regla debería ser que no se puede interrumpir.

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

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