No, yo no quiero la desconexión digital
Interesantes reflexiones de Julén Iturbe (y de Amalio Rey en los comentarios) sobre la influencia de los medios digitales en nuestra vida:
El exceso genera estrés y hay que defenderse de esa invasión inmisericorde de contenidos digitales. Con el smartphone a la cabeza, somos carne de cañón para sufrir un bombardeo constante. Las ventajas de ahorrar costes y acceder en el momento necesario a la información necesaria hacen que lo digital vaya reemplazando a la oferta tradicional de contenidos analógicos. Como quiera que en muchos casos no hay una segunda opción, lo digital se impone. No puedes hacerlo de otra forma.
El caso es que cuando alguien dice necesitar la desconexión digital es porque no está siendo capaz de encontrar las dosis adecuadas de conexión. Porque, ¿de verdad tiene sentido la desconexión digital? Soy de los que piensa que cada vez menos. Lo que, por supuesto, tiene pleno sentido es un uso consciente, reflexivo y en su justa medida de la conexión digital.
(énfasis mio)
Yo creo que todos (incluso los «nativos» digitales) tenemos una asignatura pendiente para aprender el buen uso de los dispositivos digitales.
Pero luego también hay que reflexionar y decidir si te conviene una desconexión digital y en qué condiciones. Este artículo y sus comentarios pueden servir como un buen punto de partido.