¿Tu productividad? Espera, que lo diga este software de control
El salto (forzado) al teletrabajo es como cualquier proceso de cambio: si se hace bien, el cambio puede provocar una mejora sustancial, pero en demasiados casos representa un regreso.
Si llevas una cultura improductiva basada en el control de los empleados al trabajo en remote, obtendrás una cultura aún más improductiva.
El teletrabajo abre la puerta a una monitorización bestial en la que cada movimiento de tus dedos sobre un teclado, cada clic o cada mirada a un lugar concreto de la pantalla sirve para conocerte. Y no pienses que las ausencias te proporcionan una escapatoria. Si no estás ahí es solo cuestión de hurgar en los datos para saber qué haces y por qué.