Si tienes un problema, échate a dormir
Veinticuatro horas no son suficientes. Si quieres trabajar las ocho horas, comer sana, estar con tu familia y amigos, tener tiempo para el ocio y el aprendizaje debes buscar más tiempo.
Un lugar donde puedes encontrar tiempo es en las horas en que no estás haciendo nada, por las noches.
Aparentemente, estas son las reflexiones de una parte significante de los profesionales, que se han obsesionado con la productividad y que quieren aprovechar al máximo todas las horas del día.
Como consecuencia de la búsqueda de más horas activas, no llegan a dormir las siete, ocho o nueve horas que necesita su cuerpo y mente. Y sin darse cuenta, han disminuido de forma significante su rendimiento durante el día.
Porque las horas de descanso son igual de importantes que las horas de enfoque.
¿Alguna vez te has ido a la cama tratando de resolver un rompecabezas vital, dándole mil vueltas a ese asunto que no te deja darte un descanso? Probablemente a todos nos ha pasado, y cuando llega la mañana, a veces la respuesta ha aparecido en tu mente de forma espontánea, como la inspiración creativa de un escritor.
Este post repasa una serie de estudios científicos mostrando la importancia del sueño.