La vida de tu post-it en cámara rápida
Me he visto reflejado en esta historia sobre la procrastinación.
Suena el despertador, ritual matutino de ducha y desayuno. Dejas a tu hija en el cole. Llegas a la oficina. Y ahí está el post-it, caído en la base del monitor. Maldito post-it de baja calidad. Lo vuelves a pegar, pero esta vez ya en el lateral de tu pantalla.
Le das al botón de power, y mientras se inicia el ordenador te vas a por un café. Vuelves a tu mesa. Miras al post-it de reojo y te surge una duda fugaz sobre si hacer lo que apuntaste…
La procrastinación es un problema emocional que no se puede solucionar con una nota adhesiva, ni con reescribir la descripción de la tarea o un flujo de trabajo.
Para combatir la procrastinación, debes identificar por qué no estás haciendo la tarea y luego eliminar esta barrera emocional.