La principal amenaza para tu efectividad eres tú

¿Tienes problemas de productividad? Entonces escucha muy bien lo que explica Jordi Fortuny:

Pocas veces el foco de la baja efectividad se sitúa en uno mismo. Creo que es normal y va ligado a nuestra propia naturaleza. No sólo lo hacemos en el caso concreto de la efectividad. Frente cualquier situación siempre buscamos causas externas (por no decir excusas) para explicar las cosas y así exculparnos. Pocas veces empezamos mirando hacia nosotros mismos y evaluando nuestra responsabilidad frente el problema. Cambiar este impulso requiere de un esfuerzo, ser capaz de asumir las conclusiones a las que podamos llegar, y también, evidentemente, querer cambiar.

Lee todo el artículo para conocer las principales claves que definen una alta o una baja efectividad.

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

https://jeroensangers.com
Anterior
Anterior

No es necesario hacer la revisión semanal de GTD

Siguiente
Siguiente

El efecto multiplicador de trabajar por contextos