El efecto multiplicador de trabajar por contextos

Uno de los grandes avances en la productividad personal es el concepto de los contextos.

La idea original viene de un ejecutivo quien, en su tiempo libre, estaba renovando un barco. Un día este empresario se dio cuenta de que no tenía sentido traer toda su lista de tareas al puerto, porque gran parte de estas tareas sólo las pudo hacer en su oficina. Así decidí dividir su lista de tareas en dos partes: una para la oficina y una para el puerto. Luego empezó a identificar más contextos en su vida y ha ido reduciendo el tamaño del la lista de acciones simplemente creando más contextos.

El beneficio de trabajar por contexto es, según David Torné:

Trabajar en contextos nos coloca en un mismo ambiente el cual no se debe abandonar al cambiar de acción a realizar, sólo cuando dejamos el contexto a cero. Una vez inmerso en la realización de la actividad, el hecho de pasar de una acción a otra dentro del mismo ambiente no supone desgaste de transición, no perdamos tiempo seleccionando lo siguiente a realizar. No se dispersa la atención durante el proceso mental de desconexión/reconexión entre acciones.

En lugar de trabajar por proyecto, ¿por qué no empiezas a trabajar por contexto?

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

https://jeroensangers.com
Anterior
Anterior

La principal amenaza para tu efectividad eres tú

Siguiente
Siguiente

Cómo delegar con eficacia