GTD sí, pero poco a poco
David Allen aconseja en su libro reservar dos días completos para implementar Getting Things Done.
En la práctica, no creo que sea un buen consejo. Primero porque tomar dos días libres para organizar tu trabajo es poca realista, pero también porque crear nuevos hábitos productivos requiere más tiempo.
Si te mentalizas, y enfocas tu energía en fijar los hábitos, y no en pretender adaptar el método para que, de repente, funcione solo, o darle vueltas infinitas a que listas o contextos son los ideales para ti; este proceso, quizá no será tan vistoso, pero si mucho más efectivo.