Gestiona tus distracciones
Un tema que siempre sale cuando pregunta a mis alumnos pocos el principal problema de productividad son las interrupciones.
David Sánchez explica que las interrupciones por sí mismas no son negativas y, por tanto, el único que hay que hacer es capturarlas:
Porque ya que no puedes evitar las distracciones (y no puedes aunque te pretendas aislar del mundo), lo mejor es que aprendas a relacionarte con ellas correctamente para que no te distraigan de tu trabajo y afecten a tu efectividad.
Los ladrones del tiempo no existen; sólo tu decides qué merece tu atención. Cuando recibes una interrupción, lo mejor que puedes hacerlo es capturar la información lo más rápido posible para volver a concentrarte en la tarea actual.
Habitualmente cuando busca una solución para un problema, intento solucionarla dos veces: primero soluciono el problema que tengo entre mis manos y luego buscaré las raíces de este problema para evitar que volveré a pasar en el futuro.
Capturar la información cuando recibes una interrupción es un ejemplo del primer tipo de solución, pero no debes parar aquí.
Cuando analizo las interrupciones con mis clientes, observamos que gran parte de ellas son innecesarias y por tanto una pérdida del tiempo. En estos casos, capturar la información no es la solución, habrá que buscar maneras de evitar estas interrupciones; habrá que buscar las raíces.
No se trata de aplicar trucos, sino de tomar consciencia y crear un proceso sistemático para analizar las causas y diseñar estrategias y soluciones para evitar estas interrupciones innecesarias.
Resumiendo:
- Busca maneras para evitar interrupciones innecesarias.
- Cuando recibes una interrupción, captúrala.