El éxito es determinado por tu actitud

Personas exitosas las podemos encontrar de todas las edades, tamaños y colores. Pero todas ellas y sin excepción, tienen algo en común: una actitud positiva.

Como veras, nuestra actitud controla la condición que nos llevara a obtener las cosas que queremos en la vida o la que nos mantendrá alejados de alcanzarlas. Ya que el mundo en que vivimos es controlado por nuestra actitud.

Si tu actitud hacia el mundo es buena, seguro que tus resultados han de ser buenos. Ahora, si tu actitud es excelente, lo mas seguro es que tus resultados han de ser excelentes. Lo mismo aplica cuando tu actitud hacia el mundo nos es muy buena, lamentablemente tus resultados no han de ser muy buenos.

Para saber que clase actitud tienes, simplemente respóndete a ti mismo la siguiente pregunta con un “sí” o un “no”:

¿Sientes que el mundo te está tratando bien?
Sí o No

Si tu respuesta es “sí”, entonces tu actitud es positiva y si tu respuesta es “no”, entonces tu actitud es negativa. De igual manera si estas indeciso(a) entre responder si o responder no, entonces tu actitud es probablemente neutral (ni es buena, ni es mala).

Los expertos de psicología han demostrado que nuestra idea de la realidad es determinada por nuestra percepción de cómo vemos las cosas y no por lo que en realidad son.

Como veras el mundo en que vivimos es simplemente el reflejo de nuestra actitud. Ya que las personas enfocadas con la expectativa de obtener los resultados deseados son las que van por la vida obteniendo resultados positivos. Mientras que las personas que siempre andan esperando lo peor, son las que en el mejor de los casos se quedan siempre cortas en alcanzar las metas propuestas sin nunca poder lograrlo.

Esto no quiere decir que las personas con actitud positiva no tienen problemas o nunca fallan o pierden. La diferencia esta en que las personas con actitud positivas ven los problemas como circunstancias a resolver; los que los lleva a buscar y por ende encontrar las soluciones a dichas circunstancias. Mientras que las personas con actitud negativa ven los problemas como factores determinantes de su situación actual y que están fuera de su control.

Cuando una persona con actitud positiva falla en lograr un objetivo, ve la situación como una experiencia de aprendizaje, evalúa la situación y las razones por las que no se logro el objetivo. Una vez acumulada esta nueva información procede a intentarlo una y otra vez hasta que el objetivo es logrado. Mientras que una persona con actitud negativa al fallar en lograr un objetivo renuncia y no lo vuelve a intentar.

Recibimos de la vida lo que esperamos de ella

Las personas con buena actitud son siempre optimistas y son las responsables por todos y cada uno de los avances tecnológicos y sociales en la historia de la humanidad. Mientras que las personas con mala actitud son siempre pesimistas y por lo general obstruyen cualquier intento de progreso.

En otras palabras “recibimos de la vida lo que esperamos de ella”.

Así que para ser exitoso en la vida primero que nada es necesario tener una actitud positiva. Una vez que ya hayas establecido una actitud positiva es necesario complementarla con entusiasmo. El entusiasmo de una persona es directamente proporcional a la importancia de lo que ella intenta lograr.

La clave para mantener entusiasmo esta en el aprendizaje de algo nuevo y en querer realizar de una nueva meta planteada. Como veras, la clave esta en la palabra ‘querer’. Tiene que ser algo que queremos hacer y no algo que tengamos que hacer.

Lo mas importante para una persona que desea ser exitosa es encontrar que es a lo que se quiere dedicar en la vida y luego entender que su recompensa será determinada por el nivel del servicio a proveer.

En otras palabras, nuestra recompensa ya sea tangible o intangible, siempre será en proporción a nuestra contribución.

La mayoría de las personas se enfocan en que van a obtener como recompensa y en base a ello deciden cuanto contribuir. Pero este enfoque es erróneo. Es como en una noche de invierno esperar que se produzca fuego en la chimenea y luego que se produzca el fuego le agregamos leña. ¿No funciona así, verdad? Primero tienes que agregar la leña para producir el fuego, el cual será proporcional a la cantidad y calidad de la leña utilizada.

Así que es de mayor importancia el enfocarse en nuestra contribución en vez de nuestra recompensa. Ya que la vida y los principios básicos de economía se encargaran automáticamente de proveerte con tu recompensa, siempre y cuando tu enfoque sea en tu contribución.

Esto puede ser simplificado en una simple formula:

R = D × P
R = Recompensa, D = desempeño & P = numero de personas

La formula lee, tu recompensa es determinada por la calidad del servicio que provees (desempeño) multiplicado por el numero de personas a las que le provees servicio.

Así que si sientes que el mundo no te esta tratando bien o que no estas recibiendo las recompensas que crees merecer, te invito a evaluar tu actitud y la calidad de tu contribución.

Inspirado en lo que dijo J.F. Kennedy hace ya un tiempo al pueblo Norte Americano:

No preguntes qué puedes obtener; pregunta qué puedes ofrecer
— John F. Kennedy

Siempre da mas de lo que puedas recibir en todos los aspectos de tu vida y tu recompensa será siempre mayor de lo que puedas imaginar.

Victor Manrique

Ingeniero, Triatleta y Pensador. Creador de crecinte.com y apasionado por el estudio de la mente.

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