El voluntarismo acaba con tu efectividad
Hay más trabajo que horas y solo hay una solución: la palabra «No».
No necesitas organizarte mejor, sólo debes eliminar la mayoría de las cosas de tu lista interminable de tareas.
El voluntarismo de comprometerte con buena intención con más cosas de las que eres capaz de hacer es garantía para dejar de ser una persona efectiva. Porque las personas efectivas, tienen que claro qué es lo tienen que hacer y qué es lo que no tienen que hacer, saben cual es la aportación de valor de lo que hacen y asumen, sintiéndose bien con ello, que habrá cosas a las que no van a llegar… por el momento.