El trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine

Matías Salom nos habla en este artículo sobre la Ley de Parkinson:

[…] hay personas en la Universidad que estudian libros en una noche, pero luego se pasan años completos intentando terminar su tesis (donde no tienen plazos).

Quizá somos empleados hiper-productivos, pero no logramos empezar nuestro propio negocio. En el primer caso, el jefe nos puso una fecha y recursos limitados. En el segundo, “saldrá cuando tenga que salir”. Y no sale nunca.

Cuando hay recursos limitados encontramos creatividad, energía, recursos y foco. Eso implica fechas límites y también presupuestos límite.

Leer las leyes de Parkinson puede hacernos perder la esperanza: ¿cómo vamos a lograr despegar proyectos personales en los que no hay fechas externas? ¿Acaso no nos queda más que resignarnos?

Claro que no.

Vale la pena leer este articulo sólo por el ejemplo práctico en que Matías se da sólo 8 horas para preparar una conferencia.

Como muchos consejos, trucos y métodos en la efectividad personal, la Ley de Parkinson no es blanco y negro. A veces limitar el tiempo para terminar una tarea te puede ayudar, pero hay que saber que estás restando tu grado de libertad en el futuro.

Casi siempre es mejor limitar el tamaño de tu tarea y revisar tus listas con más frecuencia.

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

https://jeroensangers.com
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