Efectividad personal como alternativa a las tareas más importantes
Jesús Serrano Ducar explica cómo ha dejado de planificar sus tareas por importancia y que ahora se organiza según los contextos, el tiempo disponible y su nivel de energía.
¿Qué calidad de trabajo vas a ofrecer si intentas hacer una próxima acción que te exige frescura mental con tus niveles de energía por los suelos? Se me ocurren tres respuestas:
- Gastas el doble de tiempo del que invertirías cuando estás fresco.
- La calidad del trabajo se aleja demasiado de la que debería.
- Ambas respuestas son correctas.
Efectivamente, no es buena idea hacer una acción complicada cuando estás baja en energía, aunque a veces es inevitable, por ejemplo porque hay acciones que no encajan en tu contexto, tiempo o energía, pero que vencen hoy.
Es curioso que mi proceso ha sido paradójicamente al revés del proceso de Jesús: después de muchos años aplicar estrictamente el método Getting Things Done — sin modificaciones, en los últimos años he empezado a utilizar una lista diaria con mis Tareas Más Importantes y con mucho éxito.
Mi lista de tareas clave me ayuda a evitar justo la situación descrita por Jesús. Siempre he tenido muchas dificultades elegir la mejor tarea sobre la marcha, pero cuando ya la tengo pre-seleccionada las cosas van mejor.
Creo que es un tema interesante e importante que merece más discusión. Tengo planificado publicar un artículo para explicar exactamente porque la lista de Tareas Más Importantes es una buena idea.