¿Conoces los efectos perversos de trabajar siempre con prisa?

Hay una frase de los Navy Seal de las fuerzas armadas de los estados unidos que me gusta mucho: «lo lento es suave, lo suave es rápido».

En esta línea también va el artículo de Juan Pedro Sánchez que nos explica los problemas causados por la prisa.

[…] como casi todo en la vida, un poco está bien pero mucho puede ser perjudicial. Si actuamos con demasiada rapidez puede que cometamos errores que tengamos que corregir, lo que supone dedicar más tiempo. Podemos decir que demasiada rapidez se traduce en lentitud porque, al final, tardamos más en hacer bien el trabajo. Si percibimos demasiada prisa, además de traducirlo en rapidez descontrolada, estamos transformando una idea en un potencial estresor de nuestro sistema nervioso.

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

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