Cómo mejorar tu productividad sin morir en el intento
¿Has disfrutado de unas merecidas vacaciones? Espero que sí.
Ahora una pregunta: ¿para qué te han servido? Es curioso porque cuando hablas con las personas de tu alrededor las respuestas más comunes son para descansar, desconectar, alejarme del día a día y disfrutar de mí, retomar aficiones (leer, hacer deporte, dormir la siesta, etc.), plantearme nuevos retos a la vuelta…
¿Te has fijado que cada paso desencadena el siguiente? Es la espiral virtuosa de la productividad.