¿Tienes claro lo que NO hay que hacer?
El mundo está llena de oportunidades. Creo que fue David Allen quien ha dicho que Puedes hacer cualquiera cosa, por no todas las cosas
. Ser productivo implica saber que decir que no y ser consciente del coste de la oportunidad.
A mi modo de ver, todo empieza a cambiar cuando te tomas en serio eso de elegir (lo que por cierto, cuesta). Todo gira a tu favor cuando ‘centras el tiro’, cuando diriges tus esfuerzos, cuando apuntas hacia una dirección, y cuando aligeras y simplificas actividades y tareas.
Pero ahora viene la pregunta de oro: ¿cómo se consigue eso? ¿cómo se aplica esto en la vida real? Porque eso de saber lo que no hay que hacer suena bien, pero ¿cómo se traduce en la práctica? Hoy mismo por ejemplo.
Como siempre, Berto Pena sabe explicarlo mejor que yo.