Los beneficios del teletrabajo para los empresarios
Trabajar en casa se ha convertido, en los últimos tiempos, en una cuestión latente en la sociedad por varios motivos. El primero, simplemente, porque somos la primera generación que tecnológicamente podemos hacerlo. El segundo por la necesidad cada vez más creciente de conciliar vida laboral y familiar. Y el tercero, en constante crecimiento, por el aluvión emprendedor y freelance que vivimos actualmente.
Siempre hablamos de los beneficios del teletrabajo, sin embargo, mirando hacia el lado del trabajador. Pero pocas veces hemos puesto el foco en los empresarios. Que son, no lo olvidemos, quienes permiten o no que estas políticas se lleven a cabo.
La realidad es que nadie nos ha enseñado a valernos laboralmente por nuestra cuenta. Como nadie ha explicado a los directivos qué conseguirían si sus equipos disfrutaran de esta opción. Existe un vacío absoluto en cuanto a formación y publicaciones al respecto, a pesar (esto es lo más grave) de que grandes compañías de Recursos Humanos aseguren que en 2015 el 65% de las contrataciones serán de autónomos.
Analicemos, pues, por qué deberíamos pedirle a nuestro jefe que nos deje trabajar en remoto. Porque quizá, después de leer este artículo, cambie la visión de muchos de ellos.
- Salario emocional.
En una época donde es muy complicado que nos aumenten el sueldo, y donde muchas personas estás descontentas en su lugar de trabajo, poder disponer de una nueva perspectiva puede tener un mayor impacto que ganar 100 o 200 euros más al mes. - Aumento de la productividad.
Es aquí donde debe cambiar el paradigma. Hay que dejar de trabajar 'por horas' para comenzar a hacerlo ‘por objetivos’. Y esto significa que el dueño de la empresa, que es quien conoce dónde quiere estar a corto, medio y largo plazo, establezca plannings semanales donde le diga a cada uno de sus empleados qué tiene que hacer y en qué plazos. - Informes.
Derivado del punto anterior, la recepción de informes semanales por parte de la gente servirá para evaluar dos aspectos fundamentales: quién trabaja bien y quién no lo hace y qué capacidad de aumento o disminución de carga tiene la compañía. - Ahorro de costes.
Para el propietario es sin duda una de las ventajas más importantes. Primero, porque contratando por proyectos se ahorra despidos en época de 'vacas flacas' (lo que no significa que los profesionales cobren menos, ojo. Que hay mucho listillo). Pero para aquellos que estén en nómina porque sean imprescindibles para el devenir diario, el hecho de que vayan menos o no vayan a la oficina establece recortes presupuestarios en dietas, gasolina o luz, que si se calculan anualmente arrojan cifras de muchos miles de euros.
Imagen Teletrabajo cortesía de Shutterstock