Un freelancer trabajando desde casa no está solo

En septiembre del año 2011 mi vida cambió por completo. Era el momento en que dejaba de trabajar para una empresa de tecnología para dedicarme a tiempo completo a mi pasión: ayudar a personas, equipos y organizaciones para mejorar su productividad. Era el momento en que dejaba de tener un jefe para tratar a todos mis clientes como jefes. Era el momento en que cambiaba mi espacio de trabajo de una oficina a un despacho en casa. Y también era el momento en que dejaba de estar todo el día rodeado por mis compañeros a estar solo en casa.

Especialmente este último aspecto del trabajo freelance es lo que cuesta más a muchos profesionales trabajando desde casa. Es verdad que no estás solo, porque te comunicas con tus clientes, tus proveedores y tus socios, pero no es lo mismo. Yo al menos echaba de menos las conversaciones de la cafetera, alguien que te pregunta cómo te va el proyecto y alguien que me podría dar feedback sobre mi trabajo pendiente.

Dos tendencias contradictorias en el mundo laboral

Encontré una solución a mi problemita cuando estaba investigando dos tendencias.

Primero observaba que cada vez más profesionales freelance optan por trabajar desde cafeterías o centros de coworking. Es decir, personas que trabajan sólo se encuentran en un mismo espacio físico para crear así alianzas.

La segunda observación es que en las empresas hay cada vez más profesionales que optan por trabajar desde casa y así ahorrarse el tiempo de desplazamiento y las interrupciones y distracciones de la oficina. Es una tendencia facilitada más que nada por los avances tecnológicos. Cada vez más empresas optan por el uso de plataformas de colaboración como Trello, Asana, Igloo o Zyncro en lugar de reuniones presenciales y el email.

Coworking Virtual

Algunos trabajadores freelance no pueden acudir a espacios de coworking, porque son demasiados caros o porque el tipo de trabajo que hacen no lo permite. Yo, por ejemplo, no lo puedo hacer porque necesito un entorno tranquilo para poder atender a mis clientes de consultoría a distancia o para grabar los vídeos del curso online.

Después de haber estudiado las dos tendencias, decidí combinarlas y utilizar las herramientas que facilitas el teletrabajo para crear un pequeño grupo de Coworking Virtual. Invité a algunos seguidores en Twitter, programé un Hangout para explicar mi idea y el resultado es muy positivo.

El grupo de Coworking Virtual lleva funcionando desde febrero y ya me ha aportado muchos beneficios. No solo el café virtual que tomamos cada mañana, sino también feedback rápido a ideas y servicios nuevos. Estamos conectados mediante la herramienta Slack—muy recomendable también para equipos de trabajo—dónde podemos hablar y compartir ficheros. De vez en cuando quedamos en un Hangout para comunicar menos virtual.

Para mi ha sido una experiencia muy positiva. Quiero dar las gracias a Andres, Cristina, Javier, Fran, Hana, Jordi, Mercedes, Ninex y Sr. Bot por estar siempre allí.

¿Qué te parece esta idea de Coworking Virtual? No hay nada que te impida formar tu propio grupo.

Imagen Talk cortesía de Shutterstock

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

https://jeroensangers.com
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