La productividad tiene que ver con el sentido común
Quisiera reflexionar sobre algunos conceptos que parecen comprendidos por las personas, sin embargo su cotidianidad nos demuestra lo contrario. Mi intención es simple y tiene que ver con evidenciar el ‘sentido común’ de la productividad.
Creo que para todos los trabajadores de la información esta claro que el concepto de productividad a no esta asociado a producir más en menos tiempo, dado que el trabajo que realizan es un trabajo de conocimiento e intelectual. Sin embargo si observamos el día a día de todos estos ejecutivos es un mar de urgencias y parece que no acaba tras las 8 horas laborales. Tienen tantos pendientes que son inmanejables, asumen tantos compromisos, basta ver que sus metas u objetivos todos los años aumentan y muchas veces con los mismos recursos. Las interrupciones son el pan de cada día, no se cuestionan, hemos creado espacios para colaborar pero a su vez hemos incentivado la interrupción.
Ni hablar de las pausas, sabemos lo inviable que son tiempos de reflexión o pausa para re-pensar las cosas, aunque todos saben el efecto que tendrían. La excusa es, en esta organización no podemos perder tiempo…
Es decir saben que su trabajo requiere de planificación, de pensamiento estratégico y en el día a día es lo que menos hacen… la era de la velocidad y sólo los resultados los mueve. Las consecuencias, entre algunas el estrés, la baja calidad de vida y los conflictos familiares.
Ahora bien, que pasa con la tecnología? La mayor parte de empresas recurre a distintos dispositivos y aplicaciones con la falsa creencia que son suficientes para mejorar la productividad, coordinación y colaboración. La tecnología empeora la situación, un teléfono inteligente no significa que las personas se vuelvan más inteligentes en lo que respecta su productividad, todo lo contrario ahora con el dispositivo sienten que tienen que estar conectados todo el tiempo y peor aún que las personas de su equipo también tienen que tener esta disponibilidad.
Esto no quiere decir que la tecnología y las aplicaciones no ayudan, si lo hacen cuando las personas están dispuestas a revisar ciertos comportamientos o hábitos.
Y es que la productividad en el siglo XXI no tiene que ver con modelos o conceptos del siglo XX, la productividad tampoco tiene que ver con llenarse de dispositivos o utilizar tecnología de la NASA :))
La productividad del siglo XXI tiene que ver con el sentido común, tiene que ver con seguir comportamientos obvios, comportamientos que no nos boicotean en el día a día. Basta con que ahora mismo reflexione al respecto, observe su actuar en el día y determinará que no necesita ser un genio o leerse el libro de productividad de moda, sólo necesita el coraje de no seguir lo que el resto hace y como nos diría Peter Drucker, el trabajo más difícil para los trabajadores del conocimiento es definir su trabajo como tal.
Por tanto nuestra reflexión pretende que seamos de una vez por todas dueños de nuestra productividad y no esclavos de la cotidianidad de nuestras empresas. La productividad es sentido común y nuevos hábitos...el resto será un catalizador de los efectos e impactos.