Explora nuevas vías para hacer las cosas
Los humanos somos animales de costumbres. Tenemos tendencia a pensar que si algo funciona, para qué lo voy a cambiar. Lo que casi nunca nos planteamos es que las cosas pueden ir mejor de otra forma.
Quedarse en la rutina
Desde la primera vez que hacemos algo que se repetirá en el futuro, adoptamos un ‘protocolo’ a seguir. Poco a poco conformamos un ‘ritual’ en nuestra modo hacer las cosas.
No nos planteamos, en la mayoría de las ocasiones, si es la mejor / más rápida / más eficiente manera de actuar. Simplemente, lo hacemos así y punto.
Plantéate nuevas vías
Yo te propongo que cambies eso. Pon todo sobre la mesa. Replantéate la manera en que actúas en tu día a día.
Hablo tanto del entorno laboral como del personal, de lo cotidiano. ¿Y si dejas el desayuno preparado la noche anterior en lugar de levantarte 10 minutos antes para prepararlo? ¿Y si buscas otra manera de llegar al trabajo que no sea en tu coche / quizá el Metro es una buena opción?
Mira a tu alrededor y piensa: “esto, ¿cómo podría hacer mejor / más rápido / de una manera más cómoda?” y practícalo. Puede que falles, pero te dará una nueva visión y saldrán nuevas ideas para seguir mejorando. Es como lavarte los dientes con la mano izquierda (si eres diestro), te da una nueva perspectiva. Y puede ser divertido.
También con los objetos
Es posible que algo te esté fastidiando y vaya mermando tu energía poco a poco, día tras día. Y es probable que se trate de un objeto mal elegido. En su momento apareció en tu vida diaria y ahí se quedó. Puede que te lo regalaran o lo eligieras tú por el motivo que fuera.
El caso es que no funciona, no es lo que realmente te gustaría tener. Quizá es un edredón demasiado pequeño por el que se te salen los pies, o una sartén en la que se pega la comida… Plantéate aquí también mejorar. Explora tu entorno en busca de aquello que no te motiva, no te gusta, no es lo adecuado para el fin que tiene… y cámbialo, poco a poco. No hay prisa. Estás construyendo el entorno con el que sueñas y eso no es de la noche a la mañana.
Alguien dijo una vez: “compra como un rico y cuida como un pobre”. Y eso te propongo, rodéate de aquellos objetos que te hagan la vida más cómoda / fácil / divertida. Y el resto, ya sabes qué hacer con ello…