Haz más errores
Al colegio seguramente has aprendido trabajar sin errores: siempre tenias que entregar tu trabajo sin manchas de tinta, sin palabras tachadas y sin errores de ortografía. Así debe ser, ¿verdad?
Pues, no siempre es lo mejor. Si escribes una carta con una velocidad de 100 palabras por minuto, acabes la carta muy rápido. El precio que debes pagar por esta velocidad es que seguramente haces algunos fallos. Pero si puedes corregir esos fallos en una manera rápido y fácil, vale más la pena hacer algunos errores.
¿Que tiene tu atención?
También podrías escribir la misma carta con una velocidad de diez palabras por minuto y sin errores. 100% correcto sin ninguno fallo. Así trabajas más preciso, pero también más lento.
Quien trabaja rápido haz relativamente muchos fallos. Y si no puedes corregir los errores que haces en una manera fácil y rápida, tendrás que trabajar haciendo menos errores. Eso es uno de los beneficios de los procesadores de textos: resulta más fácil de corregir tus textos — y por tanto es posible crear una segunda y tercera revisión del texto. Con la máquina de escribir costaba mucho trabajo hacer revisiones.
La manera extremamente correcta de trabajar tiene otra desventaja: pierdes una parte relativamente grande de tu capacidad de pensar al proceso de mecanografía porque tienes que estar seguro que cada carácter es el carácter correcto. La atención que usas para eso no puedes usar para pensar sobre el contenido del texto, sobre el informe o el software que estás escribiendo.
Entonces, si quieres trabajar más precisa tendrás que dar más atención a cosas poco importantes como la mecanografía.
Ctrl+Z
Afortunadamente es bastante fácil corregir errores en software moderno. El navegador de internet es un buen ejemplo de eso: ¿quién no usa el teclado Retroceso para volver a la página anterior?
También en otros programas es posible de corregir errores con un botón en la pantalla o un atajo de teclado. En casi todas las pantallas de Windows puedes por ejemplo usar el atajo de teclado
De este modo puedes entrar textos con rapidez, con mucha atención para el contenido del texto sin tener miedo para errores. Sería útil también tener una mena de
Enviar correo
Otro ejemplo: se puede configurar Outlook (y otros programas de correo) para que envía todos los mensajes que escribes directamente al servidor sin tener que usar la función de Enviar y Recibir. Eso parece muy útil, pero si miras más allá saber que esa funcionalidad te quita una posibilidad de corregir errores. ¿Cuántas veces has olvidado añadir un fichero adjuntado al correo? Yo he configurado un filtro en Outlook para que siempre guarde los correos que envío al menos tres minutos en la bandeja de salida; tiempo suficiente para corregir errores. Este filtro me permite enviar correos usando una parte mínima de mi capacidad cerebral sin tener miedo para errores graves.
Dos o tres veces a la semana ese filtro me salva la vida, porque me he equivocado al entrar la dirección de correo electrónico o he hecho un otro fallo. Es curioso que siempre te enteres del error una fracción de un segundo después de enviar el correo.
Corregir fácilmente
Busca maneras de corregir errores en la manera más fácil posible, para que puedas usar tu atención para las cosas realmente importante.
De ese modo trabas con más eficacia en lugar de perfeccionismo sin sentido.