Trabajar desde el RAM
Hace algunos meses he dicho aquí que trabajas mejor si tienes la cabeza vacía. Pues, no es la verdad. Lo mejor es tener una sola cosa en la cabeza: la tarea actual. Y además es importante tener toda la tarea en tu cabeza.
En este sentido nuestra mente funcione igual que un ordenador. Si una base de datos de mi aplicación cabe en la memoria RAM del ordenador, mi software responde con velocidad. El momento que la base de datos es demasiado grande para la memoria RAM, se nota que la aplicación responde más lenta. Lo que pasa es que el sistema operativo ya no trabaja solo desde la memoria, pero usa el disco duro (que es más lento) para ‘ampliar’ la memoria.
Igual con las tareas de cada día. Una calculación simple hago rápidamente desde la cabeza, y para tareas más avanzados uso papel para ayudarme. Además tengo mucha información que uso frecuentemente en mi cabeza para acceso rápido, como el número de teléfono de mi oficina, mientras uso mi archivador y mis listas para buscar información que no necesito tan a menudo.
Es importante ser consciente de eso cuando tienes que hacer una tarea difícil, por ejemplo escribir un software de contabilidad. La mejor manera de hacerlo es tener toda la información relevante en la memoria RAM. Un buen programador hace programas en su cabeza, conoce toda la estructura del programa y sabe que parámetros y que funciones hay. De este modo no pierde tiempo buscar esas cosas en el la pantalla o en la documentación.
Para llegar a ese estado, el programador primero debe vaciar su cabeza para que quepa toda esa información. Es más difícil trabajar en tareas complicadas si está preocupada por otras cosas. Además necesita tiempo para cargar la información; los primeros minutos todavía no tiene todo en la cabeza. Y después cada interrupción hay que cargar otra vez una parte de la información. Dicen que cada vez que recibes una interrupción de 30 segundos mientras trabajas en algo difícil, ¡pierdes 15 minutos de trabajo intenso!
