¿Qué necesito para ser más productivo? (VII): Leer mucho
Si has llegado hasta el séptimo capítulo de esta serie de artículos seguramente no te resulte ajeno el consejo que quiero darte hoy: para poder ser productivo hay que leer mucho.
A fin de cuentas, para implementar planes que mejoren nuestra productividad personal es imprescindibles saber cuáles deben ser esos planes y en qué basarlos. Es importante leer regularmente textos que nos enseñen y nos inspiren.
Libros
A mi me gusta leer cada mes por lo menos un libro que hable sobre gestión del tiempo o algún tema similar, aunque también me sirven libros sobre gestión de proyectos o empresas tipo Lean Startup porque muchas veces leo consejos que se pueden aplicar al ámbito personal.
Cuando necesito algo más ligero, después de haberme leído El Señor de los Anillos por ejemplo, recurro a libros de crecimiento personal, tipo Quién se ha llevado mi queso. Son libro más fáciles de leer pero en los que podemos identificar también algunas claves que nos ayudarán a mejorar día a día.
Blogs
Por suerte, hemos nacido en una era donde la tecnología nos abre las puertas a un conocimiento casi infinito. La ventaja de leer blogs es que normalmente la gente escribe desde su propia experiencia, lo que resulta un enfoque valiosísimo a la hora de valorar qué trucos pueden funcionarnos a nosotros mismos.
Si no eres un lector habitual de blogs, deberías empezar ya. Aunque aún hay gente que está suscrita a blogs por correo o que entra cada día a ver si hay nuevas entradas en sus páginas favoritas, os recomiendo encarecidamente utilizar un lector RSS. Es más, os recomiendo usar Feedly. Es la forma más sencilla de estar a la última de todas las noticias y discriminar fácilmente que queréis leer y que no.
Es necesario tomarse unos minutos al día para leer vuestro RSS. Para mí es algo parecido a ojear el periódico o ver las noticias, suelo dedicar unos 15 minutos cada mañana a leer las entradas de blogs a los que estoy suscrito. Normalmente lo que hago es una primera lectura rápida para discriminar qué entradas me interesa y las guardo para poder leerlas con calma el fin de semana. Para que os hagáis una idea, yo leo al día ‘en diagonal’ unas 40 entradas y al final me quedo solamente con 2 o 3 para leer más tarde.
Cuidado con la infoxicación
El entusiasmo por aprender nos puede arrastrar a veces a sufrir lo que se llama popularmente como ‘infoxicación’, un exceso de información que hace que no procedemos correctamente los datos y que hace que no aprovechemos lo que leemos o que perdamos demasiado tiempo leyendo. Es importante discriminar lo que leemos. Una vez al mes más o menos yo compruebo los blogs a los que estoy suscrito y me borro de los que ya no me interesan.
No tengáis miedo a quedaros solamente con lo que de verdad queréis leer, a fin de cuentas estáis leyendo este artículo porque vuestro tiempo no es infinito y necesitáis mejorar la forma en la que lo gestionáis