¿Qué necesito para ser más productivo? (V): Un área de trabajo estable
Soy un firme creyente de una teoría que dice que la productividad personal se basa en tener buenos hábitos. Los hábitos implican rutinas y, las rutinas, implican estabilidad.
Seguramente habéis oído aquello de que, para aprovechar al máximo tus horas de estudio, es importante disponer de un lugar ordenado, tranquilo e intentar hacerlo siempre en el mismo lugar.
Este es un principio que podemos exportar al rendimiento del trabajo. Para poder ser eficaces necesitamos disponer de un lugar donde trabajar estable, donde seamos capaces de mantener períodos de máxima concentración sin que nos interrumpan y mantenerlo siempre en orden.
La teoría es sencillísima, lo sé, lo difícil es llevarlo a la práctica. Si disponéis de vuestro propio despacho y siempre trabajáis en el mismo lugar físico no hay ningún problema. Cerráis la puerta de vuestro despacho y ya tenéis tranquilidad.
Para los que trabajamos en un puesto normal, en una bulliciosa oficina, el asunto se complica. Por suerte sí que se cumple la premisa de trabajar siempre en el mismo lugar y solo depende de mi tenerlo ordenado. Para poder hacer mi lugar de trabajo un poco más tranquilo, me pongo unos buenos cascos con música, a veces incluso tapones para los oídos.
La cosa es todavía más difícil si viajáis mucho o vuestro trabajo consiste principalmente en visitar a clientes. En este caso sugiero convertir vuestra tablet u ordenador portátil en vuestro ‘centro de trabajo’ junto con vuestro teléfono móvil. Así, estéis donde estéis, tendréis a vuestra disposición todas las herramientas y recursos que necesitáis tener a mano. Vuestro escritorio no es físico sino digital.
Como yo uso varios dispositivos y necesito trabajar desde lugares diferentes, yo uso internet como mi centro de trabajo principal. Todos los programas que utilizo son aplicaciones web y todos los documentos están en la nube. Incluso mis listas de música están en internet. No hay prácticamente nada que no pueda hacer siempre que tenga un ordenador con conexión a internet a mano y solo necesito abrir un navegador para sentirme como en casa.
No hay excusas para no intentar mejorar vuestra forma de trabajar, solo hay que encontrar las claves que nos proporcionaran un área de trabajo estable que sirva hasta que consigáis ese precioso despacho con vistas por el que tanto estáis luchando;