El peligro de la lista ‘Algún día/Tal vez’

Si eres practicante de GTD, ya conoces la utilidad que tiene la lista Algún día/Tal vez (AD/TV a partir de ahora). Ahí pones todo aquello que no entra en tus planes actuales pero no quieres perder de vista, porque piensas que en un futuro podría ser interesante. Este concepto es, para mi, uno de los puntos fuertes de GTD. Te permite eliminar de tu mente todo lo que es ahora mismo superficial o irrelevante, pero con la tranquilidad de saber que lo tienes almacenado en un sitio seguro de donde lo puedes rescatar en un momento más adecuado.

Esta lista suele estar llena de cosas que te gustaría hacer (nice-to-do) pero que no son estrictamente necesarias (must-do). Esto hace que muchas veces sea percibida como poco importante en su conjunto, y no reciba la atención que merece. Aunque se revise periódicamente—semanalmente es lo recomendado—, no deja de crecer y llega un momento en que es francamente difícil de gestionar.

Es un gran error pensar que la lista AD/TV es de segunda categoría. Puede que contenga algunas cosas irrelevantes, viajes que nunca harás, libros que nunca leerás e ideas que no pondrás en práctica jamás. Pero ¡cuidado!, esta lista también contiene tus anhelos, tus deseos y tus sueños… las cosas que estás deseando hacer y que dan sentido a tu vida. Esta lista, no sólo te ayuda a concentrarte en lo importante en el corto plazo, eliminando cosas superfluas, sino que también te permite no perder de vista tus objetivos a mayor escala.

Si dejas que la lista AD/TV crezca sin más, entonces pierde toda su utilidad. El gran peligro que encierra esta lista es que no se tomen decisiones sobre las cosas que hay en ella. Diciendo sistemáticamente "ahora no es el momento", conseguirás que la lista AD/TV se convierta en el cementerio de tus sueños.

Nunca es el momento adecuado. Nunca se dan las condiciones perfectas. Herbert Simon, premio Nobel de Economía en 1978 por sus estudios sobre el proceso psicológico de la toma de decisiones, aseguraba que es imposible tener información adecuada y perfecta en el momento que sea para tomar una decisión. Así que no esperes al momento perfecto, no postergues tus decisiones ni tus sueños. Si algo es importante para ti, empieza a hacerlo y ya irás corrigiendo las cosas por el camino.