Lectura rápida: Leer mucho en poco tiempo

La lectura rápida es un arte. Incluso es posible seguir cursos para aprenderlo — ¿algo para este verano? Yo lo he aprendido siguiendo un libro holandés, pero también hay un montón de información práctica disponible en internet.

Leer con más velocidad

Habitualmente leemos con una velocidad de 200 a 250 palabras por minuto. No obstante, nuestro cerebro es capaz de procesar la información mucha más rápida. Leemos tan despacio porque, aunque no leemos en voz alta, pronunciamos cada palabra con nuestra voz interior.

Es posible leer más rápido si dejas de pronunciar — subvocalizar — cada palabra. ¡Imagínate cuanto tiempo puedes ahorrar cada día si incrementas la velocidad de lectura con un factor 2 o 3! Acabo de hacer una prueba y he sido capaz de leer este artículo a 700 palabras por minuto. Parece increíble, pero con mucha práctica y concentración es posible leer todavía más rápida; hasta 4700 palabras por minuto según Wikipedia.

Usar el dedo

La base de la lectura rápida es un truco sencillo: absorber el texto más rápido que tu velocidad de pronunciación. La manera más fácil de hacerlo es usar el dedo para guiar tus ojos. Incrementa, poco a poco, la velocidad en que pasas el dedo por el texto hasta que ya no puedes pronunciar las palabras y verás que todavía eres capaz de entender el texto. También puedes saltar las primeras y últimas palabras de cada línea sin perder la idea general del texto, porque tus ojos son capaces de escanear varias palabras simultáneamente.

En lugar del dedo también puedes usar aplicaciones como Spreeder o RapidReeder que muestran las palabras una por una en la velocidad deseada.

Concéntrate

La preparación es esencial si quieres usar la lectura rápida. Antes de empezar el libro puedes estudiar la estructura: ¿qué quieres aprender del libro?, ¿qué partes del libro son más interesantes para ti?, etc. Una vez que te has abierto para el contenido debes concentrarte y empezar a leer. Un entorno tranquilo con música de fondo te ayudará a mantener la concentración necesaria. Si, después de haber leí­do un rato, pierdes la concentración puedes tomar una pequeña pausa.

Disfruta de una buena novela

Obviamente, solo usas la lectura rápida para literatura profesional y no para el último libro de Sarah Winman. Para literatura de calidad debes tomar el tiempo para disfrutar y usar la imaginación para realmente vivir la historia.

Imagen Libro cortesía de Mateusz Stachowski

Jeroen Sangers

Anfitrión del Canasto. Mentor artesano especializado en la Efectividad 2.0 para personas y equipos de trabajo.

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