Introducción a los mapas mentales
Desde el primer lápiz primitivo, lo hemos utilizado básicamente para dos tareas: dibujar y escribir. Dibujar es considerado un acto creativo y artístico y, por otro lado, tomar notas y escribir informes o actas es una actividad lógica.
Son dos tipos de tareas que rara vez mezclamos y que, tradicionalmente, están asociadas a los dos hemisferios del cerebro: el lado izquierdo para la lógica y el lado derecho para la creatividad. En la realidad usamos los dos hemisferios del cerebro para todas nuestras actividades.
Sabiendo esto, ¿no sería lógico incluir dibujos en el acta de la reunión o en tus notas? Porque notas visuales estimulan los dos hemisferios de tu cerebro y así ayudan a acordar y retener mejor la información.
Beneficios de un mapa mental
Puede ser que la palabra Mapa Mental suene extraña, pero simplemente es una nueva manera de tomar notas.
Si estás haciendo un mapa mental estás combinando dibujo y escritura. De alguna forma, los mapas mentales cuadran mejor con nuestra manera de pensar que las hojas llenas de texto.
Además, el uso de palabras en los mapas mentales hace que necesitas menos esfuerzo que dibujar o pintar.
Recordar mejor
Existen más beneficios en hacer mapas mentales: la manera habitual de tomar notas no te ayuda mucho para recordar lo que apuntas.
Como he dicho anteriormente, los mapas mentales encajan mejor con la manera en que tu cerebro guarda información. Puedes generar asociaciones más fuertes con el uso de varios colores, imágenes y vínculos, y porque el cerebro trabaja con asociaciones, estos elementos te ayudarán a retener las ideas.
Ideal para una lluvia de ideas
Yo uso los mapas mentales más que nada para hacer una lluvia de ideas o para profundizar en un tema. Por ejemplo, para escribir un nuevo artículo, el desarrollo de un nuevo producto o crear una estrategia para entrar en un nuevo mercado.
Cómo construir un mapa mental
El proceso para hacer un mapa mental es muy sencillo:
- Escribe el tema central del mapa mental en el medio del espacio.
- Después apuntas palabras o conceptos vinculados al tema alrededor de la palabra y dibujas unas flechas desde el tema central a estos nuevos nodos.
- Si más tarde salen conceptos o palabras que están vinculadas a los temas del punto 2, apúntalos cerca de esa palabra y dibuja una flecha hacia la palabra vinculada.
El proceso suena más difícil de lo que realmente es, pero si una vez has visto un mapa mental lo entiendes directamente. En Google puedes encontrar varios ejemplos de mapas mentales muy visuales.
Consejos para mejorar tus mapas mentales
- Usa varios colores.
- Dibuja imágenes para acompañar las palabras.
- Limita el número de palabras para cada nodo.
- Limita el número de hijos de cada nodo.
- Conecta partes del mapa mental con flechas y colores.
- Sé creativo.
- Disfruta.
Software para crear mapas mentales
Existen varias aplicaciones (MindManager, XMind, Mindnode, iMindmap) y servicios online (Coggle, Mindmeister) para crear mapas mentales, pero aunque tienen algunos beneficios (como la integración con las tareas de Outlook en el caso de MindManager), estas herramientas son muy limitadas en sus posibilidades gráficas.
Si realmente quieres tener toda la libertad a la hora de hacer tus mapas mentales, no hay nada mejor que una gran hoja de papel y lápices o rotuladores de colores.
Yo siempre empiezo mis mapas mentales en papel—tengo un bloc de notas con hojas extra grandes especial para mapas mentales, pero si es algo que quiero guardar o modificar en el futuro, lo paso a digital.
¿Para qué usas los mapas mentales? Explícalo en los comentarios…