Y yo qué sé, ¡ponlo donde te dé la gana!
Este artículo de Jordi Fortuny me ha hecho reflexionar.
Jordi argumenta que cómo organizarte es un asunto personal, porque organizarte bien implica colocar las cosas según su significado para ti. De ahí el título del texto: ponlo dónde te dé la gana.
Lo que me ha llamada la atención es el ejemplo que Jordi comparte al inicio:
No te ha pasado alguna vez que le has pedido algo a alguien y te ha dicho: «está en su sitio». Y tú te quedas a cuadros pensando: ¿y cuál es el sitio?
A mí, concretamente, me pasa frecuentemente con mi mujer. «¿Dónde están las tarjetas sanitarias de los niños? En su sitio». Y yo venga a revolverlo todo, sin encontrarlas, buscando en los sitios donde me «parece lógico» que puedan estar.
Hasta que, temiéndome el sonoro resoplido habitual, le pregunto: «¿Y cuál es el sitio?. Y ella se viene, abre una cajita que tenemos en el recibidor, y allí están. En décimas de segundo.
Efectivamente, en la efectividad personal las cosas pueden tener diferentes significados para cada persona, lo que determina el lugar para guardar las cosas. Por eso, Jordi busca las tarjetas sanitarias en otro sitio que su mujer.
Este ejemplo demuestra a la perfección el dilema de muchas organizaciones. Porque la efectividad no es personal.
Para cosas personales no hay ningún problema, puedes ponerlas donde te da la gana. Pero para cosas compartidas, como las tarjetas sanitarias de vuestros hijos o la documentación de un proyecto del equipo, este consejo ya no sirve.
Cuando todos dejemos las cosas compartidas donde nos dé la gana, no sabemos encontrar nada.
Y aquí no hay respuestas fáciles y rápidas. Sí, existen métodos como las 5S digitales, pero siempre implica que las cosas no siempre están dónde tú las buscarías y además habrá que hacer un esfuerzo extra al archivar las cosas siguiendo el protocolo establecido.
