La fuerza de visualizar tus objetivos
Nuestro cerebro es un maestro en procesar enormes cantidades de información.
Tu mente analiza todas las imágenes con todos sus detalles capturados por tus ojos y cada sonido que entra por tus orejas. Es mucha información.
Tu cerebro guarde algunos partes de la información en la memoria y otros partes de la información serán enviados al centro de atención para un análisis más profundo. Tu mente sabe qué es importante para ti y solo se enfoque en esas partes de la información capturada.
Gracias a ese filtro — el filtro reticular o más oficialmente Sistema de Activación Reticular — eres capaz de detectar cuando pronuncian tu nombre en una sala llena de ruido.
Puedes mostrar la misma foto a diez personas, y todos vean otra cosa, dependiente de su filtro reticular. Mira por ejemplo esta foto:
Mi padre, que pasa horas trabajando en su jardín, seguramente se fija en el árbol florido, mientras yo probablemente me enfoque en la chica tomado una foto. Mi padre y yo tenemos diferentes intereses — la jardinería y la fotografía — y por eso aplicamos cada uno un filtro diferente al ver esta foto.
Puedes notar la existencia del filtro reticular el momento que tus intereses cambian. Acuérdate, por ejemplo, de la última vez que compraste un coche nuevo. Estoy seguro de que, una vez decidido el modelo de coche que querías comprar, has notado que de repente las calles estaban llenos de coches del mismo modelo, mientras antes casi nunca has visto ese coche. No es que anteriormente estos coches no estaban allí, pero tu cerebro no les daba atención hasta el momento en que empezaste interesarte para ese coche.
Otro ejemplo del funcionamiento del filtro reticular en acción puedes ver en el siguiente vídeo:
Lo más interesante del filtro reticular es la posibilidad de cambiarlo y configurarlo con tus intenciones y enfoque.
Al mirar el vídeo por primera vez te has enfocado en la pilota y tu cerebro automáticamente ha descartado toda la información no relacionado a la pilota. La segunda vez has cambiado tu enfoque y por tanto has notado otras cosas en el vídeo. Esa propiedad puedes usar para programar tu filtro reticular para que busque información e ideas que te llevan hacia tus resultados exitosos.
Una manera sencilla de reprogramar tu filtro reticular es visualizar el estado final de un proyecto u objetivo. Cuanto más detallado la descripción, con colores, olores, sensaciones y emociones, mejor funciona. Una vez que tu mente has «visto» qué es lo que quieres conseguir, adapta automáticamente su filtro.
Por eso es tan importante que eliges bien las descripciones de tus proyectos y objetivos, describiendo claramente el resultado exitoso. No es lo mismo apuntar «Nueva campana de extracción» que «Tengo una cocina funcional y bonita con una nueva campana de extracción montada».
Cuando consultas tu la lista de resultados a conseguir y cada proyecto describe claramente el resultado exitoso, estás reprogramando tu filtro reticular para que ayude a conseguir cada resultado.
Si entiendes bien como funcione el Sistema de Activación Reticular entiendes también cómo crear la vida que quieres, simplemente por pensar en ello y hablar de ello. El filtro reticular te muestra automáticamente las oportunidades que llegan a tu vida para realizar tus sueños.
¡Inténtalo! Define y apunta todos los resultados exitosos y estoy seguro de que empiezas a notar la fuerza casi mágica de tu cerebro en acción, probablemente en maneras muy sutiles.