Si no estás en el contexto ¡muévete!, no eres un árbol
Una de las grandes aportaciones a la productividad personal en las últimas décadas es el concepto de trabajar por contexto, que está presente en casi todos los modernos métodos de productividad personal como Take Back Your Life!, Total Workday Control, Getting Things Done o Total, Relaxed Organization.
No obstante, es uno de los hábitos que más nos cuesta.
Antonio José Masiá nos explica la diferencia entre trabajar por proyecto y trabajar por contexto, y por qué esta última forma es más efectiva.
En cuanto al título del post. Antonio José dice:
Los contextos están para usarlos. ¿Qué quiero decir con esto? Sencillamente que si sabes que tienes trabajo definido en tus distintos contextos, tendrías que pasar por ellos de forma regular para poder hacer.
La clave para ello está en el hábito de la revisión. Imagina que trabajas en tres centros de trabajo distintos dentro de tu organización. Como consecuencia de ello tienes tres contextos: «oficina A», «oficina B» y «oficina C». ¿Qué piensas que ocurrirá si siempre estás en la «oficina A» y no cambias de ubicación de forma regular?. Sencillamente que el trabajo que tendrías que hacer tanto en la «oficina B» como en la «oficina C», se quedaría sin hacer.
Los contextos son estáticos, pero tú eres dinámico.