¿Optimizas o derrochas tu limitada energía mental?
A veces cuando intento de explicar un concepto, debo que simplificarlo tanto que deja de ser verdad.
Por ejemplo, cuando hablo de la energía mental directamente sabes de qué estoy hablando. Porque seguramente vives cada semana unos momentos de cansancio en que tu cabeza ya no quiere más… El concepto de la energía mental me ayuda a explicar algunas estrategias para poder mantenernos enfocados durante más tiempo.
Pero siempre hay que tener en cuenta de que no existe algo como la energía mental. Tu cerebro no se está quedando sin energía, sino que utiliza exactamente la misma cantidad de energía las 24 horas del día. La realidad de nuestra sensación de quedarnos sin ‘energía mental’ es mucho más complejo y tiene todo que ver con nuestros ciclos ultradianos e implica diferentes hormonas y neurotransmisores.
No hay que saber cómo funciona un coche para ser capaz de conducir. Tampoco hay que saber cómo funciona la mente para gestionar mejor nuestra atención.
Por tanto, yo y muchos otros expertos como Jordi Fortuny, utilizan la metáfora de la energía mental para explicar algunas estrategias para ser más efectivo:
Por ejemplo, tener identificados en qué momentos disponemos de más energía y conservarlos a buen recaudo para trabajar en las cosas que requieren un mayor esfuerzo intelectual. Todas las personas tenemos momentos en los que nos sentimos más frescos. No los malgastes.
El consejo de la gestión de ‘energía mental’ que personalmente más me ha ayudado es usar los momentos de baja energía para tomar una pausa y hacer una actividad que regenera mi nivel de energía. Anteriormente usaba estos momentos para hacer tareas más sencillas, pero con esto sólo vaciaba mi deposito más rápido.
¿Cuál es tu consejo para gestionar tu energía mental?