No cometas este error en tu agenda
Se supone que todos sabemos cómo funciona una agenda o calendario. No obstante, en la práctica encuentro muchas profesionales que mezclan compromisos con deseos.
Un deseo es una cita que planificas contigo mismo para poder trabajar en una tarea y siempre se trata de lo que David Sánchez llama citas con fechas subjetivas:
Una fecha subjetiva es una fecha que te pones a ti mismo para hacer algo, mientras que una fecha objetiva es una fecha que no te pones a ti mismo, sino que viene impuesta por el entorno: un cliente, un amigo, un trámite, un proyecto a entregar, un taller para impartir, el horario del colegio de tus hijos… Por ejemplo, el que tú quieras mañana a las 11:00 h escribir el resumen ejecutivo para la Junta de Accionistas es hacer uso de una fecha subjetiva (mañana a las 11:00 h). De la misma manera, anotarte en tu calendario “realizar llamadas” el jueves de 15:00 h a 16:00 h es igual de subjetivo. Me gustaría que reflexionaras sobre estos ejemplos, o sobre alguno similar que se te ocurra o incluso algún caso real que tengas, respondiendo a estas preguntas:
- ¿Quién o qué te “exige” escribir el informe a las 11:00 h o realizar llamadas de 15:00 h a 16:00 h?
- ¿Si no haces eso en esa fecha y hora, ya no tendría sentido hacerlo después?
- ¿No podrías hacer eso antes incluso de las fechas que te pones?
El problema de mezclar compromisos con deseos es que tu agenda pierde toda la claridad. Ya no puedes saber de un vistazo si el miércoles de la semana que viene estarás libre para una reunión, porque no sabes si estas citas que tienes en el calendario son compromisos o solo deseos…