¿La productividad empieza por no hacer lo que no debes?
A estas alturas, no tengo que explicarte la importancia de tener un propósito para saber hacia dónde dirigirte y tener así criterio para descartar y decir no.
Eso es el tema principal de este artículo de Julen Iturbe en que hay un párrafo que me ha llamado la atención:
[…] creo que una buena parte de mejorar nuestra productividad tiene que ver con repasar qué hacemos y qué no hacemos. Como diría mi madre, lo primero es lo primero. Antes de pensar en eficiencia, hay un ejercicio previo indispensable. Conviene hacer un mapa en el aparezcamos no solo nosotros, sino también otras personas con las que interactuamos y con las que hay que repartir balones.
He hablado mucho de la «productividad personal», pero en el fondo es un oxímoron. La productividad no es personal. Para ser realmente efectivo hay que colaborar con otras personas.
Ah, y una cosa más: un grupo de personas colaborando es un sistema complejo. Es decir que mejorar una parte no necesariamente mejora el total. Incluso hay que sacrificar la productividad a nivel personal para incrementar la efectividad del equipo.