La importancia de no hacer nada
Para muchos profesionales, las vacaciones son el único momento al año en que tienen alguna ocasión en que no están haciendo absolutamente nada.
Por el resto del año, siempre estamos intentando de hacer cosas. Trabajamos más que nunca, llenamos nuestro tiempo libre con actividades y cuando se presenta un pequeño rincón de tiempo sin asignar siempre tenemos el móvil a mano.
En serio, ¿cuándo ha sido la última vez que has hecho absolutamente nada durante al menos 10 minutos? ¿Serás capaz de hacerlo?
Parece fácil, pero no lo es tanto. La aplicación de los fundamentos del trabajo al resto de los órdenes de la vida ha provocado que busquemos productividad en nuestras relaciones sentimentales, en el modo en el que criamos a nuestros hijos o en nuestro ocio. Cuanto antes reaprendamos a no hacer nada, antes volveremos a disfrutar de nuestro ocio, antes volveremos a tomarnos el trabajo de vivir.
En este artículo, David Rubio reflexiona sobre la filosofía de la inacción, sobre la importancia de no hacer nada en verano.
Es un texto que me ha gustado mucho. Sólo echo de menos algún comentario sobre los beneficios intrínsecas de no hacer nada más allá del típico «recargar las pilas». Porque al no hacer nada se activan zones de tu mente que no solamos usar mucho en el trabajo, la «red de modo por defecto». Y es justo esta red que necesitas para ser más creativo e innovador.