El efecto Zeigarnik y la planificación
Este post de Francisco Sáez debería tener otro título, porque el efecto Zeigarnik no existe. De hecho, el autor lo confirma:
Posteriores experimentos han demostrado que no es exactamente así.
Una pena que no enlace a estos experimentos1, porque opino que es increíble que todavía hoy estamos hablando un efecto que la ciencia descartó en el año 19682.
Más interesante es la segunda parte del post:
Hay personas que son capaces de llevar múltiples proyectos a la vez, manteniendo la cabeza fría y sin mostrar ningún signo de estrés. Esto no podría ocurrir si nuestro cerebro solamente se relaja cuando la tarea se ha concluido. Estudios realizados más recientemente demuestran que las tareas pendientes llaman la atención de nuestro cerebro hasta que tenemos una idea clara de qué vamos a hacer con ellas.
En este caso, se trata del estudio de E. J. Masicampo y Roy F. Baumeister3, quien llegan a la conclusión que el acto de planificar elimina la necesidad de objetivos que de compiten por recursos cognitivos limitados entre ellos.
Un punto importante en este último estudio es el comentario que también es posible conseguir el mismo efecto con medidas que no implican un avance hacía la compleción del objetivo. Es decir, existen otros métodos de hacer callar el subconsciente que no implican planificar.
- Hay una tendencia preocupante de escribir sobre la ciencia sin tener en cuenta uno de los valores más importantes de la ciencia: citar las fuentes. ↩︎
- Bergen, Annie van (1968) Task interruption. Amsterdam: North-Holland Publishing Company. ↩︎
- Masicampo, E. J., & Baumeister, R. F. (2011). Consider it done! Plan making can eliminate the cognitive effects of unfulfilled goals. Journal of Personality and Social Psychology, 101(4), 667– 683. ↩︎