Decálogo para un día efectivo: de las prioridades al ritual de cierre
Siempre me interesa leer las buenas prácticas para ser más efectivo de otras personas. En este caso, Enrique Benimeli ha presentado sus consejos como un decálogo.
A fuerza de (intentar) repetirlos sistemáticamente cada día, acabarán siendo parte de nuestra rutina diaria. Un último hábito que es interesante incorporar a nuestro día para que sea realmente efectivo es el de «echar el cierre» correctamente. Para ello necesitamos definir un ritual de cierre; debemos inventar una serie de pasos de desconexión del trabajo que podamos repetir cada día al finalizar la jornada y que nos recuerden que el día de trabajo ya ha terminado y podemos disfrutar sin distracciones de lo que queda del día.
Échalo una mirada crítica (hay cosas que yo recomendaría), adáptalo a tus propias necesidades y avanza paso por paso hacia tu propio sistema efectivo…