Detrás de cada «Sí» hay un «No»
Priorizar implica decidir qué hacer y qué no hacer, es decir, tener en cuenta el «coste de oportunidad». Cada euro que gastas solo puede utilizarse una vez. Si decides comprar un helado, no podrás utilizar ese dinero para comprar chocolate.
Del mismo modo, también hay un coste de oportunidad asociado con nuestro tiempo y atención. En este momento, he decidido escribir este artículo, lo cual implica que no puedo utilizar este tiempo para preparar las formaciones de la próxima semana. Es importante tener en cuenta que la multitarea no existe.
A lo largo de los años, he aprendido que cuando intentas hacer muchas cosas al mismo tiempo, no logras hacerlas bien. Sin embargo, si eres capaz de limitar la cantidad de actividades, puedes mejorar la calidad de lo que haces. Este es el principio básico del minimalismo: menos, pero mejor.
En las últimas semanas, he estado revisando mis actividades y pensando en dónde puedo hacer recortes. Esto me ha llevado a reflexionar sobre el papel de El Canasto en mi vida.
Como sabes, inicié este blog hace 17 años en mi tiempo libre y posteriormente se convirtió en mi actividad profesional. Sin embargo, en los últimos 5 años algo ha cambiado. Desde que lanzamos KENSO, tengo dos plataformas para publicar mis ideas sobre la efectividad, lo cual a veces genera conflictos internos.
Le tengo mucho cariño a El Canasto, pero últimamente siento que publicar posts y enviar el boletín se ha vuelto más una obligación que un deseo. Y creo que esto se refleja en la calidad y cantidad del material publicado.
Por lo tanto, he tomado la decisión más obvia: dejaré de publicar en El Canasto para así liberar recursos y crear mejores contenidos para KENSO. Menos, pero mejor.
Para las decenas de miles de personas suscritas al boletín electrónico, a partir de este mes recibirás el boletín de KENSO, que contendrá reflexiones exclusivas y recursos interesantes.
“Hasta luego, y gracias por el pescado”
