Dos maneras de autoengañarnos productivamente
Interesante reflexión de Ruben Alzola sobre dos estereotipos de trabajadores que en general se considera productivos pero que en la realidad no lo son.
Mucho ojo cuando te digan que alguien es muy productivo porque puede que bajo ese calificativo se oculte una forma de improductividad (consciente o inconsciente) con la que tendrás que lidiar de alguna manera. Y, sobre todo, no olvides que nadie está libre de pecado y todos, en ocasiones, corremos el riesgo de desviarnos del camino y asumir alguno de estos roles.
Si quieres evaluar la productividad de una persona, hay que mirar más que nada a los resultados producidos a largo plazo. No es fácil verlo, pero es el único que cuenta.