Productividad versus Estrés (I): La historia de Hulk
En realidad la historia del susodicho Hulk ha sido la de un tipo que con esfuerzo, formación, motivación y reflexión diaria consiguió ser un brillante científico que se dedicaba a realizar tareas que le hacían conseguir sus objetivos marcados. A este notable científico el problema le surgió cuando se vio sometido en su vida a una cantidad de tensión mayor de la que era capaz de soportar. Cuando el estrés aparecía en su vida se transformaba en otro ser totalmente distinto abandonando los hábitos productivos que ya había interiorizado: se mantenía continuamente irritado, abandonaba al momento la planificación de las tareas que tenía pendientes, vagaba sin rumbo y sin ninguna meta positiva establecida.
El Estrés estará ahí cada día aguardando a que perdamos el control.
Dentro de nosotros puede haber también un Hulk. Todos nos vemos sometidos diariamente a situaciones que nos generan ansiedad y no todos somos capaces de aguantarlo en la misma medida. Una situación estresante para nosotros puede no serlo para otra persona. Cada persona es un conjunto de experiencias adquiridas, de distintas obligaciones personales, no educados emocionalmente de la misma forma y a cada uno nos afecta primero la ansiedad y después el estrés de distinta forma.
A Hulk se le reconocía fácilmente porque cambiaba de aspecto físico y el color verde de su piel le delataba pero su historia (para algunos ficticia) no queda lejos de la nuestra. Muchos de nosotros no somos capaces de detectar la ansiedad y el estrés ni en otros ni en nosotros mismos.
La Productividad y la Felicidad están reñidas con el Estrés.
Y es que el estrés está inversamente relacionado con la Productividad Personal. Con estrés somos capaces de hacer menos cosas eficientemente: tocamos todas las tareas sin hacer ninguna bien (técnica de ‘marear la perdiz’), las cosas que hacemos no las hacemos bien (técnica de ‘no dar pie con bola’), notamos falta de energía y motivación para realizar cualquier tarea o sufrimos problemas de concentración.
El mantenernos felices nos hace ser productivos pero como el estrés y la ansiedad no nos dejan ser felices lo que consigue el estrés es restarnos productividad. La Productividad Personal habla de listas largas de tareas que tenemos pendientes, de las continuas interrupciones que sufrimos, de asertividad, de no ocupar tu tiempo personal y de ocio con asuntos de trabajo,… Todas estas cosas pueden llegar a ser estresantes.
Uno de los sistemas de gestión de tareas más utilizados es GTD y éste es conocido como el método para obtener máxima Productividad Personal sin estrés. GTD te hace crear el hábito de apuntar todos los asuntos que tienes por hacer, te obliga a revisar los asuntos que tienes pendiente por realizar y en el caso de encontrarte en algún momento ante la disyuntiva de elegir entre ‘qué’ tarea hacer en cada momento, te da una pautas para priorizar los trabajos acorde a su prioridad y energía o tiempo disponible. El saber que somos nosotros los que tenemos control sobre el trabajo pendiente nos da seguridad y nos hace disminuir el estrés.
El reconocer las causas que nos genera estrés en nuestras vidas (somos la misma persona en la oficina y en nuestra vida personal y familiar), el minimizar sus causas y entender qué situaciones debemos evitar nos hará ser más productivos.
El estrés, como la productividad, no es un deporte para espectadores: si no nos levantamos del banquillo y empezamos a ‘HACER’, a tomar medidas para solucionarlo, el problema o la tarea seguirá en estado ‘pendiente de finalizar’.
Acompañadme en una serie de entradas en las que estudiaremos todas las facetas que rodea a nuestro estrés. Conocer al enemigo ya es tener vencida media batalla.
Entradas Productividad vs. Estrés:
- La historia de Hulk: El origen de ser productivo
- Sé quién eres y te puedo: La Productividad es mi aliada
- Haz pequeño a tu estrés: Tener el Control
Imagen Hulk cortesía de Thomas Hawk